jueves, 4 de octubre de 2018

Gestión administrativa y contable de las empresas socialmente responsables (CONTABILIDAD)

Luz del Carmen Díaz Peña Catedrática del Departamento de Finanzas del Tecnológico de Monterrey en Puebla.


Hoy en día, el área de Responsabilidad Social Corporati- va (RSC) desempeña un papel relevante e innovador en el mundo de las organizaciones, no solo en las entidades lucrativas sino también en las gubernamentales, asocia- ciones y cooperativas. Cada día son más los agentes que gestionan y se preocupan por un cambio de clima organi- zacional con la finalidad de implementar la RSC y de in- tegrarla como parte de su estrategia central, apegándose a normas y estándares internacionales como son la ISO 26000, SA8000 y AA1000. Esta última, conocida como “Accountability 1000”, busca garantizar la calidad de las rendiciones de cuentas, evaluaciones y divulgación sobre aspectos sociales y éticos de la gestión empresarial, brin- da las herramientas para la comunicación y se ocupa del modo en que una empresa debe estructurar sus sistemas de comunicación, así como el modo en que estos siste- mas se relacionan con los valores, objetivos y metas de la organización.

El Centro Mexicano Para la Filantropía (CEMEFI) define como empresa socialmente responsable a aquella que se ocupa de que sus operaciones sean sustentables en el aspecto económico, social y ambiental, reconociendo los intereses de diversos grupos con los que se relaciona y buscando la preservación del medio ambiente y la sustentabilidad de las generaciones futuras. 

En México, uno de los principales avances en el tema es haber logrado el consenso de los principales organismos empresariales y de responsabilidad social sobre un concepto y un marco ideológico común. Es así como se crea “La Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial en México” (AliaRSE), la cual agrupa a 19 organizaciones con importantes antecedentes de trabajo en la promoción de la RSC, cuyo objetivo pretende lograr que la empresa sea y se perciba como creadora de valor y generadora de un bienestar que promueva el bien común, por medio del ejercicio de su responsabilidad social, apalancando, coordinando y facilitando la sinergia de los esfuerzos en beneficio del país. 

Uno de los principios elementales de la RSC son la honestidad y legalidad, lo que significa que todas las operaciones en materia de responsabilidad social que la empresa implemente deben estar registradas oportuna y correctamente en su contabilidad y declararse en sus in- formes anuales y memorias de sustentabilidad. A partir de esto se deriva un término novedoso: la contabilidad medioambiental o contabilidad verde o ecológica, la cual determina la cuenta de “utilidad” o “pérdida” más allá de un ámbito puramente monetario.

Un sistema de contabilidad medioambiental se compone de una cuenta ecológica y de una cuenta convencional adaptada, misma que mide los impactos sobre el medio ambiente en términos monetarios, mientras que la cuenta ecológica mide el impacto que una empresa tiene en el medio ambiente en términos físicos (kilogramos de residuos producidos, kilojulios de energía consumida, etc.), e identifica el uso de recursos, su impacto y sus costos, como pueden ser la limpieza de lugares contaminados, multas de carácter medioambiental, impuestos, compra de tecnología verde y algún tratamiento de residuos.

Así como toda organización tiene las cinco cuentas básicas dentro de su catálogo, la contabilidad ambiental también las maneja, pero a manera de subcuentas, por ejemplo, “activos fijos medioambientales” o “patrimonios medioambientales”. Los costos y gastos medioambientales representan una impor- tante partida, pues señalan objetivamente si forma parte del producto o servicio y qué recursos tienen relación directa e implicaciones medioambientales, como lo pueden ser un pago de la compra de servicios relacionados con la protección medioambiental, gastos de personal asociados en actividades de investigación y desarrollo con el medio ambientales y pagos realizados por multas o sanciones por personal encargado del cumplimiento de legislaciones especializadas.

Para presentar la información relacionada con la RSC, se incorpora a los estados financieros tomando en cuenta las políticas contables utilizadas según se establece en las NIIF. La información medioambiental que sea objeto de publicación debe estar ubicada en los distintos documentos que utiliza el modelo contable tradicional. En ellos se debe presentar información con respecto al reconocimiento de los activos, pasivos, capital, inversiones, contingencias,  gastos e ingresos medioambientales mostrando de forma clara y precisa el uso de los recursos que sean financiados por la entidad o por tercera persona para este tipo de actividades.

Para una correcta implementación y gestión de RSC en la organización es primordial informar a los grupos de interés sobre los resultados obtenidos en todas las áreas, no solo en la financiera. Una institución independiente que creó estándares y lineamientos para la elaboración de memorias de sostenibilidad para compañías que desean evaluar su desempeño económico, ambiental y social es la “Global Reporting Initiative” (GRI). El GRI es un centro oficial de colaboración del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y fue concebido con el fin de aumentar la calidad de la elaboración de las memorias de sostenibilidad hasta equipararlas con los informes financieros en cuanto a comparabilidad, rigor, credibilidad, periodicidad y verificabilidad; además, cuenta con la participación activa de representantes de organizaciones de derechos humanos, derechos laborales, investigación, medioambientales, corporaciones, inversionistas y organizaciones contables.

Un ejemplo de una empresa socialmente responsable es Acciona,1 una de las principales corporaciones empresariales españolas, líder en la promoción y gestión de infraestructuras (construcción, industrial, agua y servicios) y energías renovables.

La posibilidad de presentar la información contable en los diferentes estados financieros les permite a las empresas tener un mayor control de los recursos que se encuentran a su disposición para el desarrollo de su negocio, además de que propicia un mejor proceso de toma de decisiones empresariales. La incorporación de nuevas cuentas y subcuentas permitirá identificar de forma rápida y precisa las variables medioambientales o sociales de la empresa, lo que aporta un nuevo valor a la información contable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario