Aún
recuerdo cuando lo veía en fotografías y observaba detenidamente por unos
instantes, cuando en las películas escuchaba ese sonido relajante que él sólo
puede emitir, y me cuestionaba si algún tendría la oportunidad de visitarlo y
descubrir esa sensación que muchos describían como incomparable, eso es lo que
imaginaba y deseaba cumplir de mi lista de objetivos, la descripción que hacían
de él constantemente generaba en mí la emoción de visitarlo, así que me decidí
y puse manos a la obra para alcanzar un sueño, para algunos puede ser una
banalidad invertir parte del tiempo y del dinero, pero sino es por estos
momentos ¿Qué le da sentido a nuestra vida? que sería de nuestros planes, sino
tuviéramos la motivación y la actitud para alcanzarlos, así; que dispuesto a
conseguirlo emprendí la ruta hacia mi sueño, debo contarles que la sensación de
tenerlo frente a mí, y sentir su frescura fue tan excitante que mi corazón
estaba latiendo tan emocionado y mis pies temblaban ante tan hermosa sensación,
dónde mis ojos se llenaron de lágrimas porque tuve la oportunidad de estar
frente a él, y era más hermoso, grandísimo, interminable y tan imponente que me
arrodille y me entregue por completo, me sumergí en sus cálidas olas, aunque
fue tanta la emoción que probé el agua salada pero no importo, porque sólo así
tuve la oportunidad de comprobar lo que decían o leía. Que bien se siente
disfrutar de cualquier actividad en el mar, ya sea exclusiva para ti o
acompañada de tu pareja o amigos, que tal caminar por el malecón, disfrutar de
platillos exquisitos, de una bebida para refrescante, entre otras actividades
que ameritan la estancia. El mar te da la oportunidad de recobrar la alegría, del
sentido del humor, del compromiso con los demás y disfrutar cada una de las
actividades que tengas encomendadas, lo más importante es contagiar el buen
ánimo, el optimismo ante escenarios no tan favorables, recuerda que cuando dos
o más se unen, las dificultades se dividen y las fuerzas se multiplican, así
que inyéctale una gota de optimismo y empieza a creer en ti, y recuerda que los
momentos de la vida, son eso; momentos que
no los disfrutamos como son, sino como somos. Pensar en ti no es
egocéntrico, dedícate un tiempo especial, un tiempo de calidad, es el momento
del reencuentro, de esa época en la que disfrutabas intensamente cada
actividad, en ocasiones la rutina se ha hecho presente, estar en una zona de
confort que te llevado a hacer las cosas con monotonía, automatizada, te has
olvidado del entorno y del medio ambiente, simplemente cuando vas caminado y
alguien te ha pedido una monedita para comprar un taquito, en algunos casos tu
reacción ha sido de enfadado, de desacuerdo o simplemente ignoras a la persona
que lo ha solicitado, o cuando llegas a la oficina y verbalmente externas el
saludo de buenos días y nadie responde, y con un tono más fuerte remarcas el
saludo, recuerda el saludo es de quien lo recibe, así que tu adelante que
ningún mal momento del día interfiera en lo que hoy deseas alcanzar, recuerda
que para estar bien con los demás, primero debes estar bien contigo, recuerda
que en EL MAR LA VIDA ES MÁS SABROSA.
sábado, 14 de julio de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Buenas tardes chicos en base a las características revisadas en clase respondan y argumenten su respuesta en los comentarios, saludos y bon...
-
Dra. Carmen Karina Tapia Iturriaga Investigadora y consultora independiente tapiafinancialservices@aol.com En el pasado mes de ab...
No hay comentarios:
Publicar un comentario